Según los responsables de tránsito de la Municipalidad de Presidente Franco, algunos conductores de motos, colocan peligrosos artefactos, como el caño de escapes lanza llamas, que posee un dispositivo electrónico que inyecta combustible a la salida de escape y eso produce una bola de fuego y explosión, que además de causar ruidos ensordecedores, resultan muy peligrosos.
Cientos de tubos de escape ya fueron incautados por la municipalidad por producir ruidos molestos y causar polución sonora.
En los próximos días, el departamento de tránsito, procederá una vez más a destruir los elementos confiscados desde inicios de este año.
El director de tránsito de la municipalidad de Ciudad Presidente Franco, Adolfo Acosta, señaló que la mayoría de las motos con caños de escape prohibidos que superan los decibeles permitidos por ordenanza municipal, pertenecen a jóvenes.
Acosta dijo que desconoce los motivos que llevan a los mismos a querer ocasionar ruidos ensordecedores con los escapes de sus biciclos.
Explicó que existen ordenanzas municipales y leyes ambientales que prohíben la generación de ruidos molestos por producir contaminación sonora.
Aún con las leyes y ordenanzas en vigencia, los motociclistas inescrupulosos desafían a las autoridades durante los controles en barreras.
“Esto se tornó realmente algo preocupante porque los motociclistas durante los controles que hacemos, vienen en grupos con sus motos con escapes libres y se colocan a menos de cincuenta metros. Ahí empiezan a acelerar y a generar mucho ruido. Nos desafían y se burlan de nosotros diciendo: porque no nos siguen para multarnos? Señaló Acosta.
La mayoría de las motocicletas incautadas y que están en el corralón municipal, no cuentan con los requisitos exigidos por la comuna.
No tienen chapas, espejos, ni habilitación.
Algo realmente llamativo es que los propietarios de estos biciclos gastaron entre 300 mil y 500 mil guaraníes para colocar roncadores, en vez de ponerlos en condiciones para poder circular.
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